Page 221 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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Empezaba a sentir algo muy parecido a aquello.
No tener nada que perder te acerca al samurái.
Ya estás muerto. Eso es lo que me dije.
Puse en fila trece balas de latón. El número
de la suerte. Accioné la palanca e introduje una
bala en la recámara y metí la primera en el
cargador. Quedaban doce, una fila de relucientes
soldaditos de latón. Dos recargas completas.
Inspiré profundamente y me calmé. Relajé el
peso contra el fémur del ciervo oculto bajo el
músculo y la piel. Apreté el pecho contra él. La
mano derecha rodeaba el receptor, el dedo en el
gatillo y ambos ojos en el punto donde el sendero
caía por el borde del desfiladero y donde la tierra
parecía casi pulida por el paso del trineo, por el
paso de nuestros años. Quizá a cincuenta
metros. Entonces…
El primero se acercó medio agachado, ni
rápido ni despacio. Venía escudriñando el terreno
y aminoró el paso; parecía perplejo, pero se
acercaba. Un hombre flaco con barba gris
cerrada, los brazos desnudos cubiertos de
tatuajes de presidiario, estrellas y cruces, armado
con una espada. Una puta espada de caballería.
No veía a su presa, y esperaba verla. Se
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