Page 277 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
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En ese instante comprendí para qué había
venido.
No es lo que estáis pensando. Estáis
pensando Mujer, pero no era eso. Era para volver
a alegrarme de estar vivo.
Ese momento en que te das cuenta de que no
ha dejado de funcionar nada vital en tu interior ni
en la Bestia, en que te elevas, en que te nivelas,
en que el motor ronronea y el volante está firme.
En que te llevas los dedos temblorosos al lado
ensangrentado de la cara y al tantear con
cuidado notas cuatro astillas de cristal y nada
más. Solo unas esquirlas. Joder. Y el techo de la
cabina está tachonado de agujeros, aunque solo
el revestimiento, no han atravesado el metal. Por
un pelo. El cabronazo ese casi se me lleva por
delante. Si no hubiera estado dando la vuelta
sobre el borde del cañón me habría metido todos
esos perdigones en la cabeza. La leche. Y en ese
momento me eché a reír.
Lo que me pedía el cuerpo era bajar hasta allí
con el AR-15 y hacer picadillo a bocajarro a aquel
viejo de mierda. Me sentó de maravilla sentir
algo, salir de la apatía. El hijoputa ese te ha
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