Page 367 - La Constelación Del Perro - Peter Heller
P. 367
Se mordió la mejilla por dentro. No había
escupido ni una vez, supongo que se lo tragaba.
En Erie no me preocupaba. Conocía un
almacén en Commerce City lleno de un
estabilizador que, según la etiqueta, «deja la
gasolina como nueva». Es magia. Como mínimo
me da otros diez años. Pero no está claro que
encontremos nada por aquí. Es posible que ni
siquiera nos sirva la gasolina de aviación.
Depende del estado de los depósitos, más que
nada.
Me costaba mirarlo. Ya no me sentía como
una pared de piedra, sino como un conejo
sorprendido a campo abierto.
¿Por qué viniste hasta aquí?, se limitó a decir.
No contesté. No por cautela, ni porque no
quisiera, simplemente no lo sabía.
Te subiste al avión y al llegar al punto de no
retorno seguiste adelante. Sin saber si
encontrarías combustible útil. Abandonaste un
refugio seguro, una relación que funcionaba.
Y te aventuraste en un mundo hostil donde lo
más probable es que todos intenten matarte. Si
367

