Page 295 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 295
y pegajosas que olían como el azúcar quemado.
— ¿Qué es esto? —preguntó Isaac—. He oído hablar
de ello, pero no tengo ni idea.
—Es nuevo, Isaac. Y caro. Lleva fuera un año, o así.
Es... potente.
— ¿Qué hace?
—No sabría describirlo. ¿Quieres comprar un poco?
— ¡No! —replicó secamente Isaac, antes de dudar—.
Bueno... no para mí, por lo menos. ¿Cuánto me costaría
este paquete?
Gazid titubeó, sin duda preguntándose hasta qué
punto podía exagerar.
—Eh... unas treinta guineas.
—Vete a la mierda, Lucky... Eres malísimo, tío. Te lo
compro por... por diez.
—Hecho —respondió Gazid al instante.
Mierda, pensó Isaac. Me ha timado. Estaba a punto de
protestar, pero de repente se lo pensó mejor. Miró con
cuidado a Gazid, que comenzaba otra vez a
pavonearse, aunque su cara siguiera cubierta de mocos
y sangre.
—Hecho, pues. Tenemos un trato. Escucha, Lucky —
dijo Isaac con tono neutro—. Puede que quiera más
porquería de esta, ¿entiendes? Y, si nos llevamos bien,
no hay motivo alguno para que no te tenga como mi...
suministrador en exclusiva. ¿Sabes a qué me refiero?
295

