Page 297 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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compromiso que hubiera sentido jamás. Después de
menos de medio segundo, aquellas sensaciones
inhumanas lo abandonaron al instante. Se sentía como
si lo hubieran hecho por la nariz.
—Por Jabber... —musitó. Su visión fluctuó antes de
aclararse y cobrar una inusual claridad—. Este
pequeño cabrón es una especie de empata, ¿no?
Observó al ciempiés, sintiéndose como un mirón. La
criatura estaba dando vueltas alrededor de la droga
como si fuera una serpiente aplastando a su presa. Las
fauces estaban firmemente sujetas a la parte superior
de la pieza, y masticaba lasciva con un hambre de
intensidad intemperante. Las mandíbulas laterales
rezumaban baba. Devoraba la comida como un niño
comiendo budín de tofe en la Fiesta de Jabber. La
mierda onírica desaparecía rápidamente.
—La madre que lo parió —dijo Isaac—. Va a querer
más que eso. —Depositó cinco o seis bolas más en la
jaula. El gusano se deslizaba feliz alrededor de la
pegajosa colección.
Isaac se incorporó. Miró a Lucky Gazid, que
observaba al ciempiés comiendo con una beatífica
sonrisa.
—Lucky, viejo amigo, me parece que acabas de
salvar mi pequeño experimento. Muchas gracias.
—Soy un salvavidas, ¿no, Isaac? —Gazid giró en una
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