Page 345 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Sheck, denso y caótico, con intrincadas calles y grandes
apartamentos de ladrillo.
Aquello no eran barrios bajos. Los edificios de la
zona eran sólidos, y la mayoría mantenía fuera la
lluvia. Comparado con el suburbio mutante que era la
Perrera, con la putrefacta pulpa de ladrillo de Malado
y Campanario, con las chabolas desesperadas de
Salpicaduras, Sheck era un lugar deseable. Algo
atestado, por supuesto, y no sin sus borrachos, su
pobreza y su delincuencia. Pero, teniéndolo todo en
cuenta, había sitios mucho peores en los que vivir. Allí
era donde moraban los tenderos, los pequeños
directivos y los trabajadores fabriles mejor pagados
que cada día poblaban los muelles de Ecomir y
Arboleda, Gran Aduja y el Didacai, conocido por todos
como el Meandro de las Nieblas.
Lin no era bienvenida. Sheck lindaba con Kinken, del
que lo separaba solo un par de parques insignificantes.
Las khepri eran un recordatorio constante para aquella
zona de que no podía ir muy lejos. Las mujeres insecto
inundaban las calles de Shek durante el día, abriéndose
paso hasta el Cuervo para comprar o tomar el tren de
la estación Perdido. Por la noche, no obstante, había
que ser una valiente khepri para pasear por calles
atestadas de pugnaces tresplumistas dispuestos a
«mantener limpia su ciudad». Lin se aseguraba de
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