Page 515 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 515

estar  con  Isaac,  que  parecía  roto  por  la  culpa  y  la

            tristeza.

                En  ocasiones  él  sufría  un  estallido  de  furia,  una


            acción inútil, gritando « ¡Vamos!» y dando una fuerte

            palmada, aunque no había nada que decidir, ninguna

            acción que tomar. Sin alguna pista, sin algún indicio, el


            comienzo de algún rastro, no podían hacer nada.

                Aquella noche los dos habían dormido juntos arriba,


            él  abrazándola  desdichado,  sin  el  menor  rastro  de

            excitación.  David  se  había  marchado  a  casa,

            prometiendo  volver  a  primera  hora  de  la  mañana.


            Yagharek  había  rechazado  un  colchón,  y  se  había

            agazapado de forma peculiar con las piernas cruzadas


            en una esquina, una posición evidentemente diseñada

            para evitar aplastar sus supuestas alas. Lin no sabía si

            mantenía  la  ilusión  por  ella,  o  si  de  verdad  dormía


            todavía  de  aquella  forma  que  había  usado  desde  la

            niñez.

                A  la  mañana  siguiente  se  sentaron  a  la  mesa  y


            bebieron café y té, comieron sin gana y se preguntaron

            qué podían hacer. Cuando comprobó su correo, Isaac

            se  dio  prisa  en  descartar  lo  intrascendente  y  regresó


            con la nota de Lemuel, sin sello, entregada en mano por

            uno de sus secuaces.


                — ¿Qué dice? —preguntó David.

                Isaac  levantó  el  papel,  de  modo  que  David  y  Lin




                                                           515
   510   511   512   513   514   515   516   517   518   519   520