Page 658 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 658
aparecieron volando por la puerta del almacén. La
criatura palmeó las manos en un humano movimiento
de deleite. Desde el exterior llegó el sonido distintivo
de unas tijeras abriéndose y cerrándose. La Tejedora
gimió.
...adorable adorable el chak chak de súplica y aun así
aunque de bordes suaves y rompen fibras con ruido
frío una explosión inversa un embudo en un foco debo
girar hacer patrones aquí con artistas novatos
ignorantes para deshacer la herida catastrófica hay
brutal asimetría en la faz azul que no sirven no puede
ser que la red rasgada es zurcida sin patrones y en las
mentes de estos desesperados y culpables y despojados
hay exquisitos tapices de deseo la banda moteada
clama añora amigos plumas ciencia justicia oro...
La voz de la Tejedora tiritaba con canturreante
deleite. Sus piernas se movieron de repente con
terrorífica velocidad, trazando una intrincada senda a
través de la estancia, horadando el espacio.
Los soldados junto a Lemuel dejaron caer sus porras
y corrieron para apartarse de su camino. Lemuel elevó
la vista hacia la masa arácnida de ojos hundidos. Alzó
las manos y trató de gritar de miedo.
La Tejedora aguardó un instante ante él, antes de
desviar la vista hacia la plataforma. Se incorporó
imperceptible y, al instante, incomprensiblemente,
658

