Page 688 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 688
35
Yagharek aguardaba bajo un húmedo remetido de
ladrillos cerca de la estación Trauka.
Masticaba un poco de pan y carne que le había
suplicado sin palabras a un carnicero. No lo habían
descubierto. Simplemente sacó la mano trémula de
debajo de la capa y le dieron la comida. Su cabeza había
permanecido oculta. Se alejó arrastrándose sobre sus
pies cubiertos de harapos. Sus andares eran los de un
anciano fatigado.
Era mucho más fácil ocultarse como humano que
como un garuda completo.
Esperó en la oscuridad en la que lo había dejado
Lemuel. Desde las sombras que lo ocultaban podía
vigilar las idas y venidas en la iglesia de los dioses reloj.
Era un edificio feo y pequeño cuya fachada estaba
pintada con los lemas publicitarios de la tienda de
muebles que había sido en su día. Sobre la puerta había
un intrincado mecanismo de bronce, cada hora
entrelazada con los símbolos de su dios asociado.
Yagharek conocía la religión, fuerte entre los
humanos de Shankell. Había visitado los templos
cuando su bandada acudió a la ciudad para comerciar,
en los años anteriores a su crimen.
El reloj dio la una y el garuda oyó el ululante himno
de Sanshad, el dios solar, atravesando las ventanas
688

