Page 749 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 749
El derecho surcó el aire hacia la zona trémula del
psicoéter. Rescue podía sentir la inquietud del
izquierdo a través de su enlace, pero se esforzó para no
ser contaminado por ella. ¡arma!, pensó, ese he sido yo.
¡nada de pensar!
El derecho atravesaba las capas de aire,
sumergiéndose en una atmósfera más tenue. Abrió la
boca de su anfitrión y preparó la lengua, nervioso y
listo para lanzar su esputo abrasador. Desplegó los
brazos y apuntó la pistola.
El izquierdo tanteó la zona perturbada. Detectaba un
hambre alienígena, una gula persistente. Aquello
rezumaba el jugo de miles de mentes, saturando y
contaminando la zona de la psicosfera como la grasa de
cocinar. Un vago rastro de almas exudadas, un exótico
apetito, empapaba el cielo.
a mí a mí hermanos manecros es aquí lo he encontrado,
susurró el izquierdo hacia el otro lado de la ciudad. Un
escalofrío de trepidación compartida sacudió a los
demás nobles, cinco epicentros que cruzaron la
psicosfera trazando patrones peculiares. En Cuña del
Alquitrán, en Malado, en Barracan y en el Páramo del
Queche se produjeron ráfagas de aire cuando las
figuras suspendidas volaron hacia Prado del Señor,
como arrastradas por cuerdas.
749

