Page 827 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
P. 827

presentó, abriendo su exoesqueleto segmentado para

            revelar la vagina.

                Copuló con ellos, uno tras otro, y durante un breve y


            peligroso  instante  fue  un  ser  con  dos  cuerpos,

            flanqueados por ansiosos compañeros que aguardaban

            su  turno.  Los  tres  machos  sintieron  que  sus


            mecanismos  orgánicos  se  tensaban  y  retorcían  y  se

            abrían los vientres para que el pene emergiera por vez


            primera. Palpaban con los brazos, con los zarcillos de

            carne y con las puntas óseas, y la matriarca hacía lo

            mismo,  tanteando  sus  espaldas  con  un  complejo


            amasijo  de  miembros  que  se  aferraban,  tiraban  y

            entremezclaban.


                Se  creaban  espontáneas  conexiones  resbaladizas.

            Cada pareja copulaba con fervorosa necesidad y placer.




                Cuando las horas del celo pasaron, las cuatro polillas

            planearon sobre sus alas abiertas, totalmente agotadas,

            caladas.


                A  medida  que  el  aire  se  enfriaba,  su  lecho  de

            corrientes  térmicas  se  desinfló  poco  a  poco,  y

            comenzaron a batir las alas para permanecer a flote.


            Uno tras otro, los tres machos descendieron hacia la

            ciudad  en  busca  de  comida  que  los  reviviera  y


            sostuviera,  tanto  a  ellos  como  a  su  compañera

            conyugal.




                                                           827
   822   823   824   825   826   827   828   829   830   831   832