Page 956 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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hecha añicos, a la ciudad que había despertado a su
alrededor.
Ahora debían ser muy cuidadosos. El sol había
cobrado todas sus fuerzas, la luz era intensa.
Cualquiera podía ser un soldado y todos los oficiales
debían de haber visto su heliotipo. Se embozaron en
sus capas. Isaac vaciló y entonces le tomó prestado su
cuchillo a Yagharek; se afeitó en seco con él. La afilada
hoja le rasgó dolorosamente los nódulos y granos de la
piel que eran la principal razón de que se hubiera
dejado crecer la barba. Fue descuidado y rápido y no
tardó en encontrarse frente a Yagharek con una barbilla
pálida, cubierta por inexpertos trasquilones,
sangrando y salpicada de bosquecillos de pelusa.
Tenía un aspecto deplorable, pero al menos parecía
otra persona. Se acarició la ensangrentada piel
mientras salían a la luz de la mañana.
Hacia las nueve, después de pasar varios minutos
paseando con aire indiferente junto a las tiendas y los
transeúntes que discutían, caminando por calles
traseras siempre que les era posible, los dos
compañeros se encontraban en el vertedero del
Meandro Griss. El calor era atroz y parecía todavía más
intenso en aquellos cañones de metal de desecho. A
Isaac le picaba la barbilla.
Se abrieron camino entre las basuras hacia el corazón
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