Page 951 - La Estacion De La Calle Perdido - China Mieville
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Tenía que ver a la magnífica araña. Necesitaba la
ayuda de la Tejedora.
A mitad de la noche pasada, Isaac y sus camaradas
se habían percatado de que la tensión de la oscuridad,
la enfermiza e incómoda sensación que flotaba en el
aire, la oleada de pesadillas, había regresado. El ataque
de la Tejedora había fallado, tal como ella había
predicho. Las polillas seguían con vida.
A Isaac se le había ocurrido que su sabor debía de
serles conocido ahora, que lo reconocerían como el que
había destruido sus huevos. Quizá debería haber
estado petrificado de miedo, pero no era así. Se había
marchado a solas de la casucha junto a las vías.
Puede que sean ellas las que me temen, pensó.
Flotaba a la deriva sobre el río. Una hora pasó y los
sonidos de la ciudad crecieron invisibles a su
alrededor.
Un sonido burbujeante lo perturbó.
Se apoyó con lentitud sobre un codo mientras su
mente recuperaba a toda velocidad la lucidez. Se
inclinó sobre la barandilla del bote.
Yagharek todavía era visible, su postura no había
cambiado siquiera un ápice, aguardando en la ribera
del río. Ahora había algunos paseantes detrás de él,
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