Page 115 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  —Estábamos  ya  muy  cerca  cuando  descubrí


               las  anomalías.  Quise  entrar  en  órbita  antes  de



               despertarte.  Temía  que  murieras  de  la


               impresión.  No  podrías  tolerar  otro  período  de


               hibernación,  Corbell.  No  vivirás  lo  bastante


               para poder llegar a otra estrella.


                  Corbell  asintió.  Este  último  despertar  había


               sido  peor  que  todos  los  anteriores.  Era  como


               levantarse  con  gripe  asiática  y  una  resaca  de



               coñac. Se sentía feo y enfermo. Hacía menos de


               diez años, según las evidencias de su memoria,


               que  el  Estado  había  dado  vida  a  un  hombre


               joven.  Diez  años  de  vigilia,  más  de  un  siglo  y


               medio en hibernación, habían convertido a ese


               joven en un marchito saco de huesos. Tenía un


               miedo  mortal  a  la  senilidad…,  pero  sus


               pensamientos parecían claros.


                  —Veamos esos mensajes —dijo.



                  En  las  paredes  del  útero  no  apareció


               precisamente la realidad. Pirssa controlaba esas


               imágenes  y  proyectaba  lo  que  sus  sentidos


               recogían  del  mundo  situado  más  abajo.  Pirssa


               abrió una ventana en lo que había sido espacio


               profundo. Por allí Corbell pudo ver dos cubos


               translúcidos  que  giraban  lentamente.  En  el



               interior  de  esos  cubos  había  formas  y  siluetas





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