Page 263 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


               había cadáveres, armas ni uniformes; incluso las


               mesas  de  despacho  habían  desaparecido.



               Corbell  se  sintió  desilusionado;  había  entrado


               con la esperanza de poder vestirse.


                  Probó uno de los ascensores. Funcionaba.


                  Tras  varias  horas  de  exploración,  descubrió


               que  los  veinte  pisos  del  edificio  estaban


               completamente  desnudos,  desde  los  vacíos


               hangares bajo la pista de aterrizaje, en la azotea,



               hasta  las  celdas  maravillosamente  filigranadas


               de  los  pisos  cinco,  seis  y  siete;  y  también  las


               oficinas del segundo. Sólo quedaba la estructura


               en sí.


                  Pero como los ascensores funcionaban, siguió


               investigando.


                  En el lugar que habían ocupado las mesas de


               despacho descubrió unos vertederos de basura


               y  los  siguió  hasta  la  salida.  Allí  había  varios



               cubos metálicos para desperdicios, todos vacíos.


               Se llevó uno al coche. Era lo más parecido a una


               cacerola  que  había  encontrado.  Si  además


               pudiera encontrar agua… y fuego…


                  Había  revisado  ya  la  gran  habitación  del


               décimo  piso:  una  amplia  superficie  plana,  con


               armarios en las cuatro paredes y una gran mesa



               cuadrada  en  el  centro,  con  latas  debajo,  y


               puertas  que  ocultaban  estantes  La  recorrió  de

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