Page 308 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
sentó junto a Corbell, la luz de Júpiter centelleó
en las claras hebras de su pelo. Corbell ya había
quedado prendado de la gracia de sus
movimientos: Krayhayft, el que llevaba el
encendedor; Krayhayft, el narrador de
leyendas.
—¿Qué edad tienes?
—Veintiuno —respondió Krayhayft.
—Es mucho —observó Corbell,
comprendiendo que se trataba de años
jupiterianos—. No me explico por qué no eres el
jefe.
—Los viejos aprendemos a esquivar ese
cargo… y las peleas que involucra. Skatholtz
puede derrotarme. La habilidad en la lucha
tiene un límite. Cada uno nace con toda su
fuerza desarrollada.
—¡Oh…!
—Corbell, creo que he descubierto tu nave
espacial.
—¿Qué?
—Mira.
El Varón señalaba un punto bajo en el
horizonte septentrional. Unas pocas estrellas
brillaban en el gris oscuro del alba. Una parecía
más rosada que las otras, con tintes azulados.
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