Page 311 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Corbell marchaba a grandes pasos bajo la
rosada luz del Sol, optimista. El recuerdo de las
bofetadas estaba allí, amargo, corroborado por
los cardenales; pero junto a él había otro
recuerdo: la mano de Ktollisp sosteniendo un
mechón de pelo blanco de raíces castañas. ¡Oh,
no tener un espejo! Era un esclavo o algo peor,
pero era joven. Y tenía, además, la oportunidad
de permanecer de ese modo durante largo
tiempo.
Había cruzado una hilera de rocas grandes,
desgastadas por la erosión; eran más altas que
una casa y su textura era extraña. En seguida el
suelo descendió… y Corbell descubrió que
Skatholtz caminaba a su lado.
—¿Qué sabes de las Niñas? —dijo éste en
inglés.
En varonés existía una palabra para referirse a
las nenas y otra para la mujer dikta, pero Niña
era una tercera palabra que poseía un cierto
énfasis.
—Mirelly‐Lyra me contó algo sobre ellas —
respondió Corbell—. Había un equilibrio de
poder entre Niñas y Varones pero se perdió por
algún motivo.
—Según su historia, las Niñas gobernaban a
los Varones como éstos a los dikta.
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