Page 346 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
P. 346
Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Era imposible que no se hubiera dado cuenta
de su presencia la noche anterior…, pero así era.
Sobre las otras camas había esculturas móviles.
Corbell atrajo hacia sí a Charibil, se puso de
espaldas a la cama, con ella encima, y se
contempló.
Largo pelo blanco, fino, brotaba de la base
color castaño oscuro, en el arreglo más absurdo
que Corbell viera en su vida. La cara presentaba
las arrugas de los gestos en torno a la boca y a
los ojos. Era una versión delgada, musculosa y
madura de alguien bien conocido para él: cierto
criminal a quien el Estado había sometido al
lavado de cerebro.
Ellas notaron su tensión. Le acostaron y le
aplicaron una serie de masajes. El nudo de
músculos se convirtió gradualmente en ocho
manos que le acariciaban… y Corbell fue
seducido por dos veces ante su propia sorpresa.
Sentía que se estaba enamorando de cuatro
mujeres: algo imposible para CORBELL
Número Uno. En la tristeza que siguió al coito,
Corbell supo al fin que Corbell había muerto.
Optó por distraerse con preguntas.
—No, no todas las noches son como la de
anoche —le dijo Charibil—. Anoche fue algo
especial. Hacía cinco días cortos que no
345

