Page 37 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Había perdido a su gente y a su mundo.
También iba a perder ése. Según Pierce, se había
perdido ya cuatro veces a sí mismo. Un
delincuente condenado había sufrido el lavado
de cuatro personalidades. Y el maldito
esqueleto de Corbell habría servido
seguramente para abonar la tierra. Pero había
algo peor: el que sus creencias y motivaciones
se perdieran poco a poco en una solución de
ARN mientras el Estado le convertía en
reactista.
No le quedaba nada suyo, nada personal.
En el siguiente período de aprendizaje no vio
a Pierce. Daba lo mismo; estaba algo aturdido.
Cenó a la manera de los hambrientos, como de
costumbre. Después volvió al dormitorio, rodó
hasta su litera y se durmió instantáneamente.
Al día siguiente, durante el período de
estudio, levantó la vista y descubrió que Pierce
le estaba observando. Parpadeó para liberarse
de una buena cantidad de datos sobre el sistema
eyector que suministraba plasma para la planta
interna de fusión, que era también fuente
energética de emergencia, y preguntó:
—Pierce, ¿qué es una sonda biológica?
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