Page 32 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven                                                        Un mundo fuera del tiempo


                  Pero            las         literas           del          amor             seguían


               perturbándole.  Solía  observar  a  los  que  las



               usaban.  Y  cuando  se  obligaba  a  no  observar,


               escuchaba.  No  podía  evitarlo.  Sin  embargo,


               había rechazado por dos veces la invitación (por


               señas) de una menuda morena, de pelo revuelto


               y carita de elfo. ¿Hacer el amor en público? Para


               él era imposible.


                  Sin embargo, si bien podía evitar el uso de las



               literas para el amor, no ocurría lo mismo con los


               inodoros abiertos. Era embarazoso. La primera


               vez sólo lo consiguió manteniendo la vista fija


               en sus pies. Cuando se subió la ropa y levantó


               los ojos descubrió que varios de los durmientes


               le  estaban  mirando  con  patente  regocijo.  Eso


               podía deberse a su timidez o a la forma en que


               dejaba caer sus ropas hasta los tobillos; o quizá


               no  era  su  turno.  Había  un  cierto  orden



               jerárquico establecido por el mismo grupo que


               determinaba  quiénes  podían  utilizar  los


               inodoros en primer lugar, y él todavía no había


               logrado captarlo con precisión.


                  Corbell deseaba volver a su mundo.


                  La  idea  era  ilógica.  Su  mundo  había


               desaparecido,  y  él  mismo  habría  seguido  el



               mismo  destino  de  no  ser  por  las  criptas  para


               cuerposiclos. De cualquier modo, la lógica no le

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