Page 42 - Un Mundo Fuera Del Tiempo - Larry Niven
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Larry Niven Un mundo fuera del tiempo
Descubrió que no dependería por completo de
los vehículos de rescate. Podía aminorar la
marcha del estatorreactor frenando
directamente contra el viento solar hasta que el
flujo de protones fuera demasiado lento para
ayudarle. Después circunvalaría el Sol y
volvería a salir, disminuyendo la velocidad con
los eyectores de posición, utilizando el
hidrógeno restante en el depósito interior. Se
trataba de combustible para emergencia. Si no
había sufrido inconvenientes previos, el
contenido del depósito sería bástante para
llevarle hasta la Luna y descender allí.
El Estado habría acabado con él una vez
lanzada la última sonda. Era una verdadera
muestra de consideración que le proporcionara
los medios para regresar, según pensó Corbell.
En seguida salió del engaño. El Estado no era
altruista: necesitaba la nave.
Y entonces, más que nunca, sintió deseos de
probar el ordenador autopiloto.
Aún tuvo una última oportunidad de hablar
con el supervisor.
—Es un viaje en redondo de trescientos
años…, doscientos, tal vez, tiempo de a bordo
—observó Corbell—. La relatividad me ofrece
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