Page 127 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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que podían hacer Maudsley y su equipo cuando ponían

          empeño;  la  selva  era  una  maravilla  de  planificación

          creativa y previsión.


                 Había varios ciaros naturales para caminar, con un


          frondoso emparrado arriba, y debajo, una mullida arcilla

          plástica moteada; suavidad para el pie y descanso para


          los ojos. Los árboles no eran especies terrestres, aunque

          sí,  similares;  dejando  de  lado  pequeñas  diferencias,

          Carmody empezó a darle a los árboles los nombres que


          conocía.


                 Árboles madereros de primera formaban esa selva;

          con suficiente maleza para hacerla más interesante. Para


          completar el paisaje, de vez en cuando se veían algunos

          arroyos rápidos y brillantes, ninguno de los cuales tenía

          más  de  un  metro  de  profundidad.  Rodeado  de  pinos


          ponderosa,  o  de  su  especie  equivalente,  había  un  lago

          superficial intensamente azul. Una ciénaga en miniatura

          rodeada de densos mangles y cipreses, estaba bordeada


          de juncos y plantas acuáticas, y generosamente salpicada

          de palmeras. Apartado del borde del agua en tierra seca,


          había  un  bosquecillo  cor.  diversas  variedades  frutales:

          ciruelos salvajes y cerezos, castaños y pacanas, naranjas y

          nísperos, dátiles e higos. Era un lugar ideal para picnics.



                 No  se  habían  descuidado  las  potencialidades

          arbóreas de la selva. Los jóvenes cuadrumanos podrían

          correr  hacia  arriba  y  abajo  por  los  erguidos  olmos  y


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