Page 129 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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Coeth poseen en la selva un lugar integral del ciclo de la
vida y la muerte, cosa que los satisface mucho a todos,
puesto que son partícipes desde que nacen.
Mientras caminaba solo con el Premio bajo el brazo
(todavía era un caldero), Carmody observaba todo esto y
elaboraba trémulos pensamientos con respecto a su
perdida tierra natal. Entonces escuchó tras de sí el crujido
de una rama. No había viento. Los osos se estaban
bañando en el pequeño lago. Carmody se volvió
lentamente, con la certidumbre de que allí había algo; al
mismo tiempo, deseaba que no fuera así.
Sin duda que había algo cerca. Era alguien que
llevaba un abultado traje espacial de plástico gris, zapatos
del tipo Frankenstein, un casco‐burbuja transparente, y
del cinturón le colgaba una docena de herramientas (o
más), armas y otros instrumentos. Carmody no tardó en
reconocer a un terráqueo en esta súbita aparición;
ninguna otra criatura podía vestir de esa manera. Detrás
del terráqueo, hacia la izquierda, una silueta más
pequeña se acercaba también, vestida en forma similar.
Carmody la reconoció de inmediato como una terráquea.
Y bastante atractiva.
—¡Santo Dios! —exclamó Carmody—. ¿Cómo han
hecho para llegar a este lugar tan exclusivo?
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