Page 21 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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Capítulo tres
—¡Oiga! —exclamó Carmody.
—Y así, una vez más —dijo el oscuro individuo—, el
criminal ha escapado hacia su propia condena. ¡Míreme
usted, Carmody! Soy su verdugo. Ahora deberá pagar
tanto por sus crímenes contra la humanidad como contra
usted mismo. Pero déjeme aclararle que esta ejecución es
provisoria y no lleva implícita el valor de un juicio.
El verdugo dejó deslizar una navaja fuera de su
manga. Carmody tragó saliva, apenas podía articular
palabra.
—¡Espere un momento! —gritó—. No he venido aquí
para ser ejecutado.
—Lo sé, lo sé —dijo el verdugo tratando de aplacarlo,
mientras miraba el filo de la navaja contra la vena yugular
de Carmody—. ¿Qué otra cosa podría usted decir?
—¡Pero es cierto! —chilló Carmody—. He venido
aquí a retirar un Premio.
—¿Qué cosa? —preguntó el verdugo.
—Un Premio, maldito sea, un Premio. ¡Me dijeron
que había ganado un premio! Puede preguntarle al
Mensajero, él me trajo hasta aquí para recibir el premio.
El verdugo lo observó y desvió la mirada
tímidamente. Oprimió un botón en un conmutador que
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