Page 23 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
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empezó a arrojar papeles, bocadillos, cintas de carbón,
tarjetas de archivo y restos de lápices.
—Bueno, tiene que estar aquí, por alguna parte —dijo
en un tono de incipiente desesperación. Oprimió otro
botón del conmutador y el escritorio desapareció junto
con el conmutador.
—¡Maldito sea! Estoy hecho un manojo de nervios —
dijo el empleado.
Levantó una mano en el aire y estrujó algo. Al
parecer, se trataba de un botón que no correspondía
porque inmediatamente el empleado desapareció con un
grito agonizante. Carmody quedó solo en el cuarto.
Permaneció de pie donde estaba, canturreando entre
dientes sin ritmo. Poco después reapareció el empleado
sin que nada delatara, en su aspecto, la experiencia que
acababa de sufrir, excepto por una magulladura en la
frente y una expresión mortificada. Debajo del brazo traía
un pequeño paquete, atractivamente envuelto.
—Por favor, disculpe la interrupción —dijo—. Es uno
de esos momentos en que nada parece salir bien.
Carmody se atrevió a decir una broma.
—¿Esta es la manera de dirigir una galaxia? —
preguntó.
—Y bien, ¿cómo esperaba que la dirigiéramos?
Somos sólo seres conscientes, ¿no lo sabía?
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