Page 51 - Dimension De Milagros - Robert Sheckley
P. 51

—Nada  es  muy  claro  —confesó  Carmody—;  pero

          creo entenderte.


                 —¡Así  se  habla!  —dijo  el  Premio—.  Los  conceptos

          pueden  enredarse  un  poco,  de  vez  en  cuando,  pero


          inevitablemente se termina por descifrarlos. Después de

          todo, te pertenecen. A este respecto, tengo una historia


          bastante divertida para contar. Algo va a ocurrir en forma

          muy repentina.


                 —¿Qué? ¿De qué se trata?


                 —Carmody,  mon  vieux,  ya  no  queda  tiempo  para


          explicar  nada.  Quizá  ni  siquiera  tengamos  el  tiempo

          suficiente  para  explicar  lo  más  indispensable  a  fin  de

          mantener  tus  operaciones  vitales.  El  Empleado  y  el


          Mensajero te han enviado amablemente...


                 —¡Asesinos malnacidos! —exclamó Carmody.


                 —No debes condenar al crimen con tanta ligereza —

          le  reprochó  el  Premio—;  eso  revela  un  carácter


          negligente.  A  propósito  de  eso,  recuerdo  un  verso  que

          más tarde recitaré. Pero, ¿por dónde andaba? ¡ Ah, sí! El


          Empleado  y  el  Mensajero...  Esos  dos  valientes  que,

          corriendo  un  grave  riesgo  personal,  te  han  enviado  al

          único lugar de la galaxia donde hay alguna posibilidad


          de  que  encuentres  ayuda.  Piensa  que  habrían  podido

          matarte  en  el  momento  por  crímenes  futuros,  o

          embarcarte de regreso a la última ubicación conocida de




        50
   46   47   48   49   50   51   52   53   54   55   56