Page 797 - Kraken - China Mieville
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cabeza, puesto que no se había movido (solo la
acera que soportaba los edificios colindantes y las
pizarras que tenía por encima), cuando el pie que
había empezado a descender en otro lugar estaba
aún por tocar el suelo, que reconoció a la mujer que
había visto. Aquella agente joven, tan grosera.
La que estaba gritando de frustración mientras
el residuo que había sido la presencia de Marge,
como de mantequilla fundida, desaparecía
crepitando del lugar donde ella se encontraba. Su
ruido se vio interrumpido, y se dio la vuelta para
convertirse en espectadora del espurio
acontecimiento a cuyo desenlace ella había
contribuido.
—¿Qué es eso? —dijo Billy. Los recién llegados
vestían botas militares, procedían como soldados.
Las calles adyacentes al espacio abierto estaban
medio cortadas con vallas, y los motoristas que
miraban desde arriba podían haber tomado lo que
estaban viendo por trabajadores municipales
llevando a cabo alguna necesaria intervención
nocturna.
—Budistas de Jesús —dijo Dane—. Esto se
pone feo.
Los supremacistas dharmapalistas, adoradores
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