Page 666 - Herederos del tiempo - Adrian Tchaikovsky
P. 666
El clasicista frunció el ceño, y rechazó el interés
del otro con un gesto de la mano.
—Cuéntame acerca de esas transmisiones.
Con aspecto preocupado, Alpash se volvió hacia
la consola. La máquina parecía baqueteada, como
si hubiese sido desmontada y reconstruida más
de una vez. Había algún tipo de símbolo y un
texto esparcido en un costado, y eso parecía
nuevo. Holsten lo miró un rato antes de
conseguir desentrañar las palabras.
No abrir. No contiene piezas reparables por el
usuario.
Se rio, pensando que captaba la broma, el tipo de
humor macabro al que recordaba que se
dedicaban los ingenieros como último recurso.
Sin embargo, no hubo nada en la expresión de
Alpash que sugiriera que captaba el humor
implícito, o que el eslógan fuera algo más que un
símbolo sagrado de la tribu. Abruptamente
Holsten se volvió a sentir amargo y mareado. Se
sintió como Karst debía sentirse. No era más que
una cosa del pasado perdido que intentaba
volver a capturar un futuro casi igualmente
perdido.
—Hay muchas —explicó Alpash—. Son
constantes, en múltiples frecuencias. No
podemos entender ninguna. No sé qué es esta
Avrana Kern, pero creo que el comandante puede
665

