Page 265 - Arcana Mundi - Elizabeth Bear
P. 265
265
propósito.
Aquello ocupó las tres horas previas a la aparición en el
canal de noticias más importante de un hombre anciano, con
un cráneo lleno de manchas claramente visibles entre las
hebras de su cabello debilitado. Era un radioaficionado, con
toda una vida de dedicación a sus espaldas, el cual cruzó las
manos delante del pecho y cerró los ojos para escuchar
aquellos ruidos sacados directamente de una película
antigua, justo como el parloteo de un telégrafo inalámbrico.
Volvió a levantar los párpados. «Claro que lo reconozco,
es código morse. Puede que sea la más famosa transmisión
Marconi de la historia».
Citó, como si estuviera recitando un conocido poema:
«CQD CQD SOS, Titanic, posición 41º 44’ N, 50º 24’ O.
Necesitamos asistencia inmediata. Vengan enseguida.
Hemos chocado contra un iceberg. Nos hundimos».
Yo estaba en mi oficina del observatorio ALMA,
rodeada de compañeros de trabajo, pero no se oía ni una
mosca. Esta no la habíamos anticipado, al fin y al cabo la
señal estaba interfiriendo con los intercomunicadores para
bebés. Pero nos habían encargado que tratáramos de
rastrearla.

