Page 381 - La Era Del Diamante - Neal Stephenson
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más grandes ocupaban todas las lianas y no la deja‐
ban columpiarse, así que Delle se internó en el
bosque buscando compañía y se perdió,
encontrándose finalmente con la entrada a la
cueva de Dojo.
—Puedes quedarte con nosotros todo el tiempo
que quieras —le dijo Dojo—. Todo lo que hacemos
es jugar, y estás invitada a unirte a nuestros juegos.
—Pero se supone que debo volver pronto a casa
—se quejó Delle— Si no, el novio de mi madre me
dará una paliza.
—Entonces te mostraré el camino de ida y vuelta
entre tu árbol familiar y rni cueva —dijo Dojo—, y
así podrás venir aquí y jugar con nosotros cuando
tu madre te mande fuera.
Dojo y yo ayudamos a Delle a encontrar el
camino a través del bosque hasta el árbol familiar.
En el camino de vuelta a la cueva dije:
—Maestro, no lo entiendo.
—¿Cuál es el problema? —dijo Dojo.
—Tú eres un gran guerrero, y yo estudio para
convertirme también en un gran guerrero. ¿Hay
lugar en la cueva para una niña pequeña que sólo
quiere jugar?
—Yo juzgaré cuáles son las características que
hacen un guerrero —dijo Dojo.
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