Page 246 - Sumerki - Dmitry Glukhovsky
P. 246
D Dm mi it tr ry y G Gl lu uk kh ho ov vs sk ky y S Su um me er rk ki i ( (C Cr re ep pú ús sc cu ul lo o) )
acostumbré a la idea de que en este mundo existen
fenómenos sobrenaturales y perdí para siempre la
calma y confianza en mí mismo. Y aprendí a hacerme
preguntas y a hacérselas a los demás, aunque a veces no
hallara otra respuesta que una mirada estupefacta.
Porque tan sólo de esta manera pude dominar en poco
tiempo mi angustia y mi instinto de supervivencia, y, al
fin, logré incluso reírme de mí mismo.
Al poco me levanté del suelo con la cara anegada en
lágrimas, sin dejar de sollozar, y abrí la puerta con
todas mis fuerzas. Me encontré con la ventana abierta.
Una y otra vez, las rachas de viento entraban en la
habitación y acariciaban los batientes de la ventana y el
mobiliario. Ése había sido el origen del extraño
murmullo que había confundido con una respiración
humana. Cerré de inmediato la ventana y abrí la puerta
tanto como pude, y le puse una silla para que no se
moviera de su lugar. Acabé por encender la luz que
iluminaba la habitación y así terminó mi ritual de
exorcismo.
Ésa fue la primera vez que me encontré con un
demonio. Tres décadas más tarde, había regresado, ¿y
qué ocurría entonces? ¡Una vez más, me había sentado
en el suelo y me faltaba poco para estallar en lágrimas!
Página 246

