Page 22 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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calló, pero yo sé que fue un golpe muy duro para él.
Quedó muy malparada su autoridad de padre, y
eso fue lo que más le trastornó. No es hombre que
esté acostumbrado a tolerar tales cosas.
—Lo sé. Él manda aquí, y todos le obedecen sin
rechistar. No le cabe en la cabeza que nadie pueda
desobedecerle, y menos que nadie su hijo.
—Supongo que tú no irás a…
Alan no le dejó acabar la frase.
No necesito consejos, Art. Sé lo que está bien
y lo que está mal. Dígame la verdad. ¿Le ha pedido
mi padre que me sonsaque?
Kandin se puso colorado y bajó la vista.
—Lo siento, Alan. No creas que…
Guardaron silencio. Alan volvió a ocuparse del
almuerzo mientras Kandin, pensativo, dirigía la
mirada a lo lejos.
—Te diré que me ha dado mucho que pensar
Steve —dijo finalmente el primer oficial—. Me
parece que ya no debes llamarle tu hermano ge‐
melo. Es esto una de las sutilezas, uno de los ca‐
prichos más raros que hasta ahora ha tenido la
navegación interestelar.
—He meditado sobre ello —replicó Alan—. Él
tiene veintiséis años, yo diecisiete, y nos creíamos
mellizos. Pero la Contracción de Fitzgerald crea
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