Page 20 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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cumplió diez años. Rata no se llevó nunca bien con
Steve, quien se peleó más de una vez con su
hermano Alan por los celos que le tenía al
animalito.
Le cuadraba bien el nombre de Rata. Se parecía
bastante a un roedor, con el pelo color de púrpura
tirando a azul, unos ojillos vivarachos que
semejaban abalorios, un rabo escamoso y retorcido.
Pero hablaba el idioma terrestre bien y claramente.
Y era, además de inteligente, amable y fiel.
Comían en silencio. Alan ya había ingerido la
mitad de su preparado de proteínas, cuando Art
Kandin se dejó caer en el banco de enfrente. El
primer oficial de la Valhalla era un hombrón de cara
ancha y maciza. Por decirlo así, hacía el difícil
trabajo de traducir el lenguaje conciso y sibilino con
que daba sus órdenes para el gobierno de la
astronave el padre de Alan, convirtiéndolo en las
maniobras adecuadas para cada momento.
—Buenos días y felicidades, Alan.
—Gracias, Art. ¿Cómo es que se le ocurre gan‐
dulear a esta hora? Hoy suponía que iba a trabajar
más que un zapador marciano. Si esta usted aquí,
¿quién se encarga de determinar la órbita de
aterrizaje?
—Ya está hecho eso —respondió jubiloso
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