Page 244 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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ser el primero en emplear medios de navegación
acaso peligrosos. El viaje le llevaría más allá de la
continuidad de espacio‐tiempo… ¿Adonde le
conduciría…? ¿Podría volver de allí?
Él esperaba que sí.
Apretó los botones para hacer funcionar el pi‐
loto automático.
Luego de haber dejado atrás la órbita de la Luna
sonó un timbre para advertirle que la propulsión de
Cavour iba a desempeñar su cometido.
Alan experimentaba una sensación indefinible.
No apartaba la vista de la pantalla televisora.
Las estrellas habían desaparecido. Había
desaparecido la Tierra llevándose consigo todo lo
que había vivido en la memoria de Alan, incluso los
recuerdos que el joven guardaba de los nueve años
que residió en ese planeta, a Hawkes, a Jesperson, a
la ciudad de York, al Recinto…
Flotaba en un vacío sin figura, triste, de color
pardo, en que no había estrellas ni mundos. Y se
dijo Alan que eso era el hiperespacio. Se sentía
cansado, tenía los nervios alterados. Había llegado
al hiperespacio; se encontraba ya en lo más recio del
combate y tenía medio ganada la batalla. Faltaba
ver cómo y por dónde podría salir de la lucha… o si
no podría salir de ella.
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