Page 31 - STARMAN'S QUEST - Silverberg Robert
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llenaban de agua antes de emprender el vuelo; a la
menor sospecha de que se pudiera echar a perder la
carne, se abría la esclusa, huía el aire al espacio y el
calor del compartimiento irradiaba hacia afuera. El
agua se volvía hielo sólido y conservaba la carne.
Era mucho más sencillo y más eficaz que la
maquinaria frigorífica.
El trabajo que se tenía que hacer en aquel mo‐
mento era sacar la carne congelada de los recipien‐
tes, cortarla en pedazos y meterla en cajas que se
pudieran manejar fácilmente. El trabajo resultaba
difícil, pues exigía de los que lo hacían más inteli‐
gencia que fuerza muscular.
Así que todos los hombres estaban dentro de la
esclusa neumática, Kelleher cerraba la puerta y
abría la de la cámara frigorífica. Oíase el ruido de
los relés fotónicos, giraba lentamente la puerta
metálica hacia fuera y entraban los hombres.
Alan y los otros empezaron a trabajar de mala
gana, cortando el hielo y la carne. En seguida se
entregaron con ardor al trabajo. Al cabo de poco
rato comenzaron a conseguir algo. Alan sacó una
pierna que pesaba lo suyo y dos de sus compañeros
le ayudaron a meterla en la caja. Los martillos gol‐
peaban en los clavos para tapar las cajas sin que se
oyera ruido alguno en la bóveda sin aire.
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