Page 1020 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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Berkeley.
Ahora que he dejado atrás la arena blanca y los
mangles, parece que bajo los pies tengo una desolación
total. Bartolomé es volcánica, como sus hermanas, pero
apenas tiene tierra. Ya hace calor bajo el sol de la mañana
y no hay ni una nube para suavizar el resplandor. Aquí y
allá se ve un arbusto desolado o una mata de hierba, pero
se reducen al acercarme a Pinnacle Rock. Mis Adidas
susurran sobre la lava oscura, en silencio.
Sin embargo… entre peñascos y charcos, se mueven
los cangrejos Sally Lightfoot, azul y naranja brillantes. En
dirección al interior, espío un lagarto bastante raro en este
lugar. Estoy a un metro de un alcatraz de patas azules;
podría salir volando, pero se limita a mirarme, criatura
ingenua. Un pinzón pasa por delante de mi vista; fueron
los pinzones de las Galápagos lo que ayudaron a Darwin
a comprender cómo la vida recorre el tiempo. Un albatros
blanco. Más alto vuela un pájaro fragata. Me coloco los
binoculares que me cuelgan del cuello y observo la
arrogancia de las alas bajo la luz del sol, la cola dividida
como la espada doble de un bucanero.
Aquí no hay ninguno de los senderos que
normalmente obligo a seguir a los turistas. El gobierno
ecuatoriano es estricto en ese punto. Considerando los
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