Page 1023 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 1023
hombros anchos, piel oscura, llena de marcas, nariz
ganchuda, pelo negro que le cae encima de las orejas,
barba negra y un bigote desfilado pero no desgreñado. Su
atuendo es lo que resulta por completo incongruente
sobre esa máquina. Botas blandas, desaliñadas calzas
marrones que salen de pantalones cortos abombados, una
camisa de manga larga que podría ser azafrán bajo toda
la porquería… peto de acero, casco, capa roja, una espada
envainada sobre la cadera izquierda.
Como si el sonido llegase desde un centenar de
kilómetros dice:
—¿Sois la dama Wanda Tamberly?
De alguna forma eso me vuelve a llevar al borde del
grito. Sea lo que sea lo que está pasando, no puedo
soportarlo. La histeria nunca ha sido obligatoria.
¿Pesadilla, sueño febril? No lo creo. El sol me calienta
demasiado la espalda, el mar brilla demasiado y puedo
contar cada espina de ese cactus. ¿Broma, chiste,
experimento psicológico? Más imposible que la cosa en
sí… Su español es de la variante castellana, pero nunca
antes había oído un acento parecido.
—¿Quién es usted? —me obligo a decir—. ¿Qué
busca?
1023

