Page 1025 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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3 de junio de 1533 (calendario juliano)
Ese día los peruanos llevaron a Caxamalca otro
cargamento del tesoro que debía comprar la libertad de
su rey. Luis Ildefonso Castelar y Moreno los vio desde
lejos. Había estado fuera ejercitando a los jinetes bajo su
mando. Ahora debían volver, porque el sol se encontraba
bajo en las cumbres occidentales. Contra las largas
sombras del valle, el río relucía y los vapores se volvían
dorados al elevarse de las fuentes calientes de los baños
reales.
Llamas y porteadores humanos venían en hilera por
la carretera desde el sur, cansados por los pesos y las
muchas leguas. Los nativos dejaron de trabajar en los
campos para mirar, luego volvieron apresuradamente a
la labor. La obediencia había sido bien aprendida, sin que
importase quién fuese su amo.
—Toma el mando —le ordenó Castelar a su teniente,
y clavó las espuelas en el potro. Tiró de las riendas justo
fuera de la pequeña ciudad y esperó la caravana.
Un movimiento a su izquierda le llamó la atención.
Otro hombre salió a pie de entre dos edificios blancos con
techo de paja. El hombre era alto; si los dos estuviesen de
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