Page 1152 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 1152
liberar Jerusalén y, finalmente, ¿hacia la presencia del
Salvador sobre la tierra?
¡Yaaa!
A su lado volaba otra máquina, con dos hombres en
ella. Sus dedos buscaron los controles. Sintió la agonía.
—¡Madre de Dios, ten piedad!
Su montura estaba herida. Caía al vacío. Al menos
moriría en la batalla. Aunque las fuerzas de Satanás
habían prevalecido contra él, no lo harían contra las
puertas del Cielo que se abrirían para el soldado de
Cristo.
El alma huyó de él, hacia la noche.
1152

