Page 828 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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la mano libre, Everard acunaba la pipa.
—Hazlo, por favor —le dijo—. No he leído tu informe
más allá de lo mínimo imprescindible, pero no puedo
evitar sentir curiosidad. Y en todo caso, no creo que
contenga la verdadera explicación.
—Supongo que se remonta a mis padres. —Miraba al
frente, con una arruga diminuta en la frente. Su voz
surgía soñadora—. Soy hija única, nacida en 1950. —Y
ahora mucho mayor, en tu línea de mundo, de lo que dice el
calendario, pensó él—. Mi padre creció en lo que eran Las
Indias Orientales Holandesas. ¿Recuerdas que los
holandeses fundamos Yakarta y que la llamábamos
Batavia? Era joven cuando los nazis invadieron Holanda,
luego los japoneses conquistaron el Sureste Asiático.
Luchó contra ellos como marino en lo que quedaba de
nuestra Marina. Mi madre, en casa, una escolar, estuvo
implicada en la resistencia, la prensa clandestina.
—Gente orgullosa —murmuró Everard.
—Mis padres se conocieron y se casaron después de
la guerra, y se establecieron en Ámsterdam. Todavía
viven, retirados, él de su negocio, ella de enseñar historia,
historia holandesa. —Sí, pensó él, vuelves de tus expediciones
el día que partiste porque no quieres perderte oportunidades de
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