Page 834 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
P. 834

tribu que encontramos nos recibió con generosidad. Traía

           oro  así  como  noticias;  y  para  ellos  la  hospitalidad  era


           sagrada.



                 No resultó un inconveniente que fueras, seas, tan atractiva.







                 —No mucho después, me casé con un joven hijo suyo

           —dijo Floris, resueltamente objetiva—. Mis «sirvientes»


           se excusaron para ir a una «aventura» y nunca más se

           supo nada de ellos. Todos supusieron que tuvieron mal

           fin. ¡Cuántas formas había de morir!



                 —¿Y? —Everard contempló su perfil. Vermeer podría

           haberlo evocado en el crepúsculo que lo envolvía bajo su


           cubierta dorada.



                 —Fueron años difíciles. A menudo sentía nostalgia,

           en ocasiones desesperación. Pero entonces pensaba que

           estaba investigando, descubriendo, explorando todo un

           universo  de  formas  y  creencias,  conocimientos,


           habilidades,  gente.  Me  encariñé  mucho  con  la  gente.

           Tenían  buen  corazón  de  una  forma  tosca,  dentro  de  la

           tribu, y mi Garulf y yo… nos hicimos íntimos. Le di dos


           hijos, y en secreto me aseguré de que vivirían. Él esperaba

           más, naturalmente, pero eso fue otra cosa de la que me

           ocupé, y era común que una mujer perdiera la fertilidad.

                                                                                                         834
   829   830   831   832   833   834   835   836   837   838   839