Page 908 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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—Sí. Pero tengo que intentarlo, ¿no?
Era la razón de aquel encuentro, en lugar de
simplemente seguir la nave por el agua hacia atrás en el
tiempo. No se atrevían a entrar a ciegas en lo que podría
ser la fuente de la inestabilidad, el oscuro y fácilmente
anulado suceso del que podría surgir todo un futuro. Allí,
o eso esperaban, tenían la oportunidad de aprender algo
de antemano con riesgo mínimo.
Heidhin se detuvo de golpe, con el ceño fruncido,
frente al extranjero. También era un adolescente, quizá un
año o dos mayor que Edh. En ese entorno eso lo convertía
en adulto, pero todavía era larguirucho, sin haberse
llenado del todo, el rostro anguloso oscurecido por poco
mas que pelusa. Vestía wadmahl de lana, perfumado en el
aire húmedo, y botas manchadas de sal. Al costado le
colgaba una espada.
—Saludos —dijo Everard con amabilidad. Eso, en
apariencia. Por dentro tenía sudores fríos.
—Saludos —gruñó Heidhin. La hosquedad se
hubiese considerado apropiada en la América del siglo
xx. Aquí significaba muchos problemas—. ¿Qué quieres?
—Hizo una pausa antes de añadir con brusquedad—: No
sigas a la mujer. Quiere estar sola.
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