Page 907 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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sino que quiere que los dejemos, a los dos, en algún sitio.

           Todavía no ha dicho dónde.




                 —Mejor  será  prepararse  para  la  noche,  capitán  —

           gruñó un hombre. Los otros lanzaron un murmullo de

           acuerdo. La oscuridad tardaría horas en llegar y no era

           probable que empezase a llover. Prefieren no hablar de ella


           —comprendió Everard—. Vagnio asintió con rapidez . No

           tienen nada contra ella, estoy seguro, pero ella es, sí, extraña.



                 Everard se ofreció a ayudar con los preparativos. Con

           amabilidad  brusca,  porque  un  invitado  era  sagrado,  el


           capitán expresó dudas de que alguien de secano pudiese

           agilizar  los  preparativos.  Everard  se  alejó  hacia  donde

           Edh y Heidhin habían ido.



                 Los  vio  detenerse  muy  por  delante  de  él.  Parecían

           discutir.  Ella  realizó  un  gesto  extrañamente  imperioso


           para  alguien  tan  pequeño.  Heidhin  se  dio  la  vuelta  y

           regresó a grandes zancadas. Edh siguió adelante.



                 —Ésta  podría  ser  mi  oportunidad  —subvocalizó

           Everard—.  Veré  si  puedo  entablar  conversación  con  el


           muchacho.



                 —Ten  cuidado  —contestó  Floris—.  Creo  que  está

           molesto.




                                                                                                         907
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