Page 905 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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acercarnos, y también sacarán el ganado que tengan. Por
esa razón construyeron ahí. —Vagnio entrecerró los
ojos—. Debes de ser de tierra para no saber eso.
—Sí, de los marcomannios. —La tribu estaba a una
distancia segura, más o menos donde caería la
Checoslovaquia occidental—. Vosotros sois, ¿de Scania?
—No. Los alvaringos tienen media isla en la costa de
Geatisb. Pasa la noche con nosotros, Maring, e
intercambiaremos historias… ¿Qué miras?
Los marineros se habían reunido deseosos de oír. En
su mayoría eran rubios y altos, por lo que bloqueaban la
visión de la nave. Un par de ellos se habían movido
inquietos, y pudo ver sin trabas. Un joven delgado
acababa de saltar a la playa. Levantó los brazos y ayudó
a una mujer. Veleda.
No había confusión . Conozco esa cara, esos ojos en el
fondo del océano de su diosa. Pero qué joven era hoy, una
adolescente esquelética. El viento agitó las trenzas
castañas y arremolinó la falda alrededor de sus talones.
En los diez o quince metros que los separaban, Everard
pensó que veía… ¿qué? Una mirada que buscaba algo
más allá de aquel lugar, labios que de pronto se
estremecerían y quizá susurrarían, una pena, una
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