Page 958 - La Patrulla Del Tiempo - Poul Anderson
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No podemos.



                 Everard suavizó el tono.



                 —Les parece… a aquellos por quienes hablo… que la


           ha castigado adecuadamente. Si los bátavos y sus aliados

           vuelven a su lealtad y a la paz más allá del río, ¿no habrá

           conseguido sus objetivos? Lo que piden a cambio no es

           más de lo que deben a la gente. Nada de diezmar, nada


           de esclavitud, nada de cautivos para el triunfo o la arena.

           En lugar de eso, amnistía, incluido a Civilis. Restauración

           de las tierras tribales, si estuviesen ocupadas. Corrección


           de los abusos que se produjeron durante la revuelta. Es

           decir,  principalmente  tributos  razonables,  autonomía

           local, acceso al comercio y el fin de la conscripción. Si se

           concede  eso,  volverá  a  tener  tantos  voluntarios  para


           alistarse en Roma como pueda emplear.



                 —No  son  pocas  exigencias  —dijo  Cerial—.

           Sobrepasan mi autoridad.



                 Ah, estás dispuesto a considerarlo. La emoción recorrió

           el cuerpo de Everard. Se inclinó hacia delante.



                 —General,  eres  de  la  casa  de  Vespasiano,  el


           Vespasiano  por  el  que  también  luchó  Civilis.  El

           emperador le escuchará. Todos dicen que es un hombre

           de cabeza fría que está interesado en hacer que las cosas

                                                                                                         958
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