Page 251 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
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Sissix se tumbó de espaldas en la mesa de exámenes.
—Por todas partes. —Suspiró—. En los brazos,
supongo.
Doctor Chef le cogió el brazo derecho con suavidad,
el que tenía la mancha de sangre seca, y roció niebla
medicinal sobre él. La piel seca se volvió traslúcida y
se levantó en los extremos. Empezó a trabajar con el
riksith, frotando y eliminando las partes húmedas.
Sissix respiró algo más calmada, tratando de pedirle
paciencia al resto de su cuerpo. Doctor Chef le cogió
un dedo y lo examinó.
—¿Cómo sientes la piel aquí?
—Tensa. Todavía no se desprenderá.
—Ah, yo creo que sí. Pero todavía no lo sabe. —Le
humedeció la piel, y con una presión firme le masajeó
la mano desde la muñeca hasta las garras. Al cabo de
unos minutos, Sissix pudo sentir que la piel se le
aflojaba a la altura de la muñeca. Doctor Chef se afanó
con los dedos, con cuidado, estrujándolos entre sus
almohadillas dactilares. Con un solo movimiento
rápido, arrancó la piel muerta de toda la mano; fue
como quitarle un guante.
Sissix aulló y luego gimió. La nueva piel estaba
sensible, pero el picor se había esfumado. Exhaló.
—Estrellas, eres bueno.
—Tengo algo de práctica —dijo mientras seguía
trabajándole el brazo con el riksith.
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