Page 431 - El largo viaje a un pequeño planeta iracundo - Becky Chambers
P. 431
—Estoy volando a casa —respondió Sissix—. Es algo
que tengo que hacer por mí misma.
Rosemary se sentó a su lado.
—¿Por qué?
—Cuando los aandrisk salimos al espacio por primera
vez, usamos esas horribles cápsulas de velas solares.
Realmente inestables, con espacio para una sola
persona. No aptas para claustrofóbicos.
—Las nuestras eran iguales. No las velas, pero aún
así. Pequeñas.
Se estremeció.
—Sin embargo, vosotros tuvisteis suerte. No hay
nada flotando alrededor de vuestro planeta a
excepción de lo que habéis puesto vosotros. Vuestras
lanzaderas pueden dar vueltas y vueltas
indefinidamente. Navegación tranquila. Pero nuestra
luna tiene lunas propias, y orbita un planeta anillado.
Hay que maniobrar hilando muy fino, sobre todo
cuando hablamos de una lata de metal con velas
endebles. Y esto fue antes de que descubriésemos la
artigravitación, por lo que estás ahí flotando con la
esperanza de volver a tocar suelo alguna vez. Ser
capaz de decir que has salido ahí fuera y que has
conseguido volver sana y salva a casa… Eso te
convertía en una heroína. Implicaba que eras fuerte y
hábil, que habías trabajado duro para asegurarte de
que tu familia no te perdía.
430

