Page 35 - En los muros de Eryx - H.P. Lovecraft
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era imposible ver el cadáver —mi único punto de


               referencia—; de modo que, tras algunas vueltas


               equivocadas,  regresé  torpemente  a  la  cámara


               central.  Al  fin  y  al  cabo,  había  perdido  toda


               esperanza de dormir en terreno seco. No podía


               hacer  nada  hasta  el  amanecer;  por  tanto,  debía


               descansar  aquí  como  pudiera.  No  resulta



               agradable  tumbarse  en  el  barro;  pero  podía


               hacerlo, enfundado en mi traje de cuero. En otras


               expediciones                   había            dormido                en         peores


               condiciones incluso, y ahora el agotamiento me


               ayudaría a vencer mi repugnancia.








               Así  que  aquí  estoy,  en  cuclillas  en  el  limo  del


               recinto central, redactando estas notas en el rollo


               de anotaciones, a la luz de mi lámpara eléctrica.


               Hay  algo  casi  humorístico  en  esta  extraña,


               inusitada y comprometida situación. ¡Perdido en


               un  edificio  sin  puertas,  en  un  edificio  que  no


               puedo  ver!  Evidentemente,  saldré  mañana



               temprano,  y  hacia  el  atardecer  estaré  en  Terra


               Nova  con  el  cristal.  Desde  luego,  es  una


               preciosidad, y tiene un brillo sorprendente aun a


               la  luz  débil  de  esta  lámpara.  Acabo  de


               examinarlo.  A  pesar  de  mi  cansancio,  el  sueño


               tarda en llegar, así que estoy escribiendo largo y


               tendido. Debo dejarlo ya. En este lugar no hay




                                                                                                             35
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