Page 196 - A La Deriva En El Mar De Las Lluvias - Varios Autores
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interrumpir ninguna de las jornadas de trabajo con


           sus discursos, el día de la elaboración de la cerveza


           era su única elección. Hablaba de la deidad europea y


           nos decía que seguir sus dictados mejoraría nuestras



           vidas, aunque las explicaciones con las que intentaba


           respaldar  esas  palabras  no  sonaban  demasiado


           convincentes.




                  La  administración  de  cuidados  médicos,  sin


           embargo, no se le daba tan mal y estaba dispuesto a


           aprender a trabajar en los cultivos, de modo que la


           gente  comenzó  a  aceptarlo  de  forma  paulatina;  el


           padre  de  Jijingi  incluso  le  permitía  visitarlo



           ocasionalmente  para  que  aprendiera  el  arte  de  la


           escritura. Moseby se ofreció a enseñar también a los


           demás  niños,  y  los  que  tenían  la  edad  de  Jijingi  se


           sumaron a la iniciativa durante una temporada, más


           que nada para demostrarse los unos a los otros que no


           les daba miedo acercarse a ningún europeo. Los otros


           no  tardaron  en  aburrirse  y  abandonaron  las  clases,


           pero como la escritura todavía interesaba a Jijingi y su


           padre  opinaba  que  era  una  forma  como  otra



           cualquiera de congraciarse con los europeos, al final


           el muchacho recibió permiso para visitarlo a diario.




                  Moseby  le  explicó  a  Jijingi  que  cada  uno  de  los


           sonidos  que  emitían  las  personas  podía  expresarse


           sobre el papel con marcas distintas. Estas se colocaban

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