Page 377 - Vienen cuando hace frio - Carlos Sisi
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demonios no me perseguían. Acabé pasando allí la
mayor parte del tiempo, con mucho cuidado de no
pensar. Naturalmente, era muy difícil, pero me
permitió dormir y descansar un poco. Sin eso, creo
que no habría sobrevivido. En una de esas veces, sin
embargo, encontré algo.
»Había llovido, y una de las paredes rocosas había
sufrido un derrumbe. Las hojas aplastadas
mezcladas con el barro de la tierra mojada habían
creado una pasta de color verde. No sabía por qué
el Pozo me traía aquí cuando pensaba en tus clavos,
pero me estaba llevando al único lugar del mundo
donde podía fabricarlos por mí mismo.
—¡Allen! —exclamó Joe, asombrado.
Allen asintió.
—Sospecho que tu abuelo estuvo aquí abajo. Debió
de saltar de un lugar a otro, y debió de inmiscuirse
entonces en los asuntos de esos demonios. Creo que
los que cavaron esta cueva debieron de desear
conocer más cosas del mundo espiritual que nos
espera tras la muerte y acabaron abriendo canales
hacia esa dimensión donde Ellos habitaban. Les
abrieron la puerta, Joe.
—Jesús… Pero… mi abuelo… ¿cómo?
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